martes, 5 de septiembre de 2017

Visitas a un recién nacido:consejos

En mi blog no podía faltar este tema estrella que puede desatar alguna diferencia. Como siempre digo, escribo desde mi experiencia y mi punto de vista.

Cuando nace un bebé se crea una gran expectación al rededor de la familia.

Es un momento muy esperado por tod@s y nuestr@s familiares y amig@s están deseando conocer al recién llegado.

Una de las tantas cosas que me ha enseñado la maternidad es preguntar a las familias antes de ir a verlas al hospital.

Parece algo muy básico, algo tonto. Pero no lo es.

Yo lo aprendí en el primer parto y para el segundo ya lo tenía claro.

El nacimiento de Delfinete fue muy esperado. Primero porque era el primer bebé por parte de mi familia y de tod@s nuestr@s amig@s más cercanos y segundo porque ya pasaban nueve días de la fecha probable de parto y se estaba haciendo de rogar.

Así el mismo día que di a luz, esa misma tarde la habitación del hospital estaba a reventar de gente. Familiares, amig@s, conocidos ...

Se agradece mucho que tu gente quiera conocer a tu bebé pero para algunas mamis no es el mejor momento.

Después de un parto, por muy bueno que sea, estás cansada y lo único que quieres es tranquilidad y disfrutar de ese periodo (o pasarlo lo mejor que puedes).

Pues lo que menos tiene una mamá después de dar a luz, es eso tranquilidad.

En mi caso, después del primer parto,me encontraba en la cama agotada, tumbada encima de unos empapadores de plástico, con unas braguitas horribles de malla y una compresa extra grande que se movía para todos los lados. Todo esto para recoger la sangre (loquios) que has de expulsar después del parto.

Y ahí estaba yo con todas esas cosas, sin ducharme y mi camisón de hospital, disimulando e intentando que la sangre no se viera delante de tanta visita.

Además tenía unas sensaciones desagradables por el cuerpo. La zona perineal estaba dolorida. Con agujetas de empujar. Con los puntos en una zona muy delicada. Y con un bajón de hormonas de la leche.

A todo ello se ha de sumar un bebé que tiene que aprender a cogerse bien al pecho y una mamá inexperta en temas de lactancia.

Y allí, en un momento determinado de la tarde había sin exagerar unas diez personas en la habitación y otras tantas en el pasillo.

Locura máxima. Recuerdo hasta los comentarios de gente que sin haber tenido hij@s me decía como poner al bebé a mamar.

En fín ... me sentía mal, estaba triste y solo quería paz y tranquilidad, solo,quería a mi chico y a mi madre en aquella habitación.

De verdad que agradecí las visitas pero las hubiese disfrutado mas en otro momento.

Y la cosa no acaba ahí. Una vez en casa, en cuanto llegamos ya había gente esperando para ir a vernos.

Y a partir de ese día y durante los dos primeros meses visita tras visita.

Esto era algo inevitable. Tod@s querían conocer al nuevo miembro la familia pero para una madre triste, qué perdió toda la confianza en sí misma en el parto y que le daba miedo quedarse sola los primeros días con su bebé pues no me sentía a gusto con nadie en casa.

Para el segundo parto ya aprendí. Desde el primer momento dije que en el hospital no quería visitas más allá de la familia cercana. Lo hice saber a los demás y mi marido se encargó de difundirlo.

Cierto que con Unai, al tener una parto mejor y encontrarme genial bien después de el, los primeros días fueron mucho más fáciles.

Aún así, sabiendo de lo que va el asunto, las primeras visitas en casa me agobiaron mucho.

Sobretodo porque la mayoría de las personas, con toda su buena intención, tienen horarios de no hij@s y yo estaba deseando quedarme sola para "descansar".

¡Espero que mis amig@s y familiares no se enfaden por esto que estoy contando! 😅

Dicho todo esto, os dejo varios consejitos para la hora de visitar a una familia con un bebé:

1. Infórmate si la familia quiere tener visitas en el hospital.

2. Si es así, la visita cortita, en horarios adecuados y dejando en paz al/la peque y más, si está dormid@.

3. Si la familia no quiere visitas en el hospital RESPETALO.

4. Si les visitas en su casa, igual que en el hospital, breve, respetando los momentos de descanso y de comida del bebé y de la mamá.

5. Abstenerse comentarios insulsos y opinologías sin fundamentos del tipo: "ese bebé se queda con hambre"/"no lo cojas tanto en brazos"/"¿otra vez le vas a dar teta?" ooooo "¡te has quedado muy gorda después del parto!" ...  En fin ... sin comentarios ...

6. Ten un detalle con ell@s, no hace falta que sea material: lleva algo de comida, recoge lo que se halla ensuciado, entretén, si hay, al herman@, preguntales si necesitan que lleves algo o hacer algo de compra, tirar la basura... se pueden hacer tantas cosas...

7. Avisa y pregunta SIEMPRE antes de ir a verlos.

8. Esto es algo ya personal mío. Si hay un herman@ mayor y lleváis regalo para el bebé, regalarle algo también a el/ella. No cuesta nada, un detallito y lo agradecerán.

Sobre todo aplicar el sentido común. Tened en cuenta que es una situación nueva, en la que un bebé recién nacido tiene que aclimatarse a un nuevo mundo, sus papás tienen que conocerle y necesitan tranquilidad y descanso.

Cada familia es un mundo. Algunos querrán tener las visitas en el hospital y estar mas relajados en casa y otros preferirán lo contrario.

Así que tomad nota: antes de visitar a un recién nacido preguntar antes a la mamá y al papá.


















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