viernes, 1 de marzo de 2019

Mis hijos no son ni buenos ni malos: mis hijos son niños.

¡Hola!

¿te gustaría que tu hija o hijo el día de mañana fuera una persona con valores, que ante una injusticia supiera actuar, que tuviera un pensamiento crítico desarrollado, que fuera igualmente capaz de empatizar con los demás que defender sus ideas abiertamente y que consiguiera hacer aquello que se proponga? ¿Te gustaría que tu hija o hijo el día de mañana no se dejara someter, que no tuviera una obediencia ciega ante su jefa o jefe, por ejemplo, o ante la sociedad? 💪

Claro que te gustaría ¿verdad?.

¿Y qué estás haciendo para favorecer todo ésto?.

A mi me preguntan muchas veces si mis hijos son buenos o malos. ¿En serio? Si.

Mis hijos son niños, tienen 4 y 21 meses respectivamente y hacen cosas de niños. De niños de 4 y 21 meses: juegan, corren, chillan, tienen rabietas, nos dan besos y abrazos infinitos, se enfadan y se ríen a partes iguales, tiran los juguetes por el suelo, les cuesta recogerlos, a veces comen mucho otras veces comen poco, tardan en dormirse, se duermen en el momento mas inoportuno, dicen que me quieren y al rato que ya no me van a invitar a su cumple, a veces pegan y a veces muerden, piden perdón y perdonan, les gusta estar con la gente, se mueven rápido. A veces la lían parda y otras veces solo la lían. Y juegan, juegan mucho.



Los niños y las niñas no se dividen en buenos y malos. Los habrá mas activos, los habrá mas tranquilos. A ratos serán de una manera o de otra. Pero por favor, vamos a dejar de etiquetarles como buenos y malos. ¿Por qué?

Primero porque es muy fácil poner una etiqueta y muy difícil desprenderse de ella. Si a una persona, mas cuando está desarrollando su personalidad y carácter, la estás diciendo constantemente que es buena o mala, obediente o desobediente ... lo acabará siendo sin cuestionarse si en realidad lo es o no. El día de mañana hará las cosas en base a esa creencia que le ha sido impuesta por alguien que decidió en ese momento que debería de ser de una manera u otra.

Segundo porque ellos todavía no saben qué es el bien y el mal, se guían de los adultos, que muchas veces tenemos una serie de prejuicios y sesgos que nos impiden ver.  Los niños son emoción en estado puro, inocentes, transparentes, sinceros. Tenemos que enseñarles sin emitir juicios, debemos dejar que ellos mismos aprendan y decidan.

Tercero, vamos a dejar de decir que los niños y niñas buenos son los que obedecen y los malos los que no. Si educamos a nuestr@s hij@s para que sean obedientes y hagan lo que nosotr@s queramos no les estamos dando opción a desarrollar un pensamiento crítico, no les estamos dejando tomar elecciones y recordemos que un niño es el protagonista de su vida, si no dejamos que aprenda con su propia experiencia no le estamos dejando aprender. 

Ante situaciones del día a día dejarles que exploren sus gustos, que elijan, ofrecerles opciones, a veces limitadas si son pequeños, pero dejarles opinar. Contad con ellos en las decisiones, tener en cuenta lo que ellos tengan que decir.

Los niños y las niñas son creativos, tienen un pensamiento mas divergente que nosotros, los adultos aburridos en los que nos hemos convertido.

Si alguna vez tenéis un problema que os cuesta solucionar, preguntadle a un niño, os sorprenderá.

Dadles información pero no les deis las cosas hechas. Que piensen, que opinen y hablar mucho con ellos.

Por eso dejemos que los niños sean niños. Vamos a informarnos de como piensan, sienten y actúan. Si no sabemos acerca de su comportamiento durante la infancia muy difícilmente sabremos como acompañarles y educarles.

Os dejo este enlace a la canción "Y tú quién eres" del grupo de música "Yo soy Ratón" que resume bastante bien este post.