lunes, 11 de septiembre de 2017

Reflexiones sobre la pareja

En estos días he tenido que escribir una dedicatoria a mis tíos por sus 26 años de casados.

Ha sido algo fácil porque les tengo mucho cariño y aprecio. Pero también me ha dado en que pensar.

¿Llegaremos nosotros a celebrar nuestros 25 años de casados? ¿Seremos felices juntos? ... ¿Estaremos juntos?

De momento, llevamos diez años juntos, 4 de casados y estamos felices.

La vida en pareja es complicada. Es muy bonita, es muy interesante pero es complicada.
Y se hace más complicada aún con la llegada de los hij@s.

Hemos tenido que volver a enamorarnos y reencontrarnos.

Asumiendo nuestros papeles de mamá y papá, en mi caso a veces olvidé que seguíamos siendo pareja.

Cuando estoy en casa, desbordada por diversas causas, llámese llantos, berrinches, cosas por hacer y sin poderme duchar,tener a tu lado a alguien que lo hace más llevadero es fundamental.

He de reconocer que yo no lo pongo fácil.

Siempre he sido difícil de entender, porque de puertas para fuera puedo ser muy comprensiva pero en cuanto a relaciones afectivas se refiere puedo llegar a ser un caos.

Pero ahí está el guapo de mi chico para: 

-animarme cuando estoy con la moral baja.

-hacerme reír cuando estoy enfadada.

-decirme que nada dura para siempre y que si se acaba no es el fin.

-apoyarme tantas y tantas veces me en los duros momentos.

-centrarme cuando me me lío.

-ver nacer a nuestros dos hijos.

-poner valor a los momentos con mas miedo.

-decirme en dos ocasiones : ¡ya está aquí, empuja un poco mas!

-enseñarme que para enfrentarse a este mundo hay que confiar en uno mismo.

-recordarme que quererse es lo mas importante.

-aguantar mis cambios de humor, mis manías y mi cabezonería.

-acompañarme en el crecimiento de niña a mujer.

-ponerle a la vida la misma dosis de caos y de alegría.

-decirme mil veces: los Juegos del Hambre 1 no que la hemos visto un montón de veces.

E infinidad de cosas mas.

No sé si nosotros llegaremos al vasallaje de los 25, no sé como será entonces la arena en la que nos toque jugar, no se contra qué tributos nos tocará luchar, ni en qué distrito estaremos.

Solo sé que lo vivido hasta ahora ha sido precioso, intenso, difícil y divertido.

Que en estos diez años hemos crecido juntos, formado una familia y hemos vivido disfrutando.

Y que sin el apoyo mutuo, nada habría sido igual. 

Ahora, sobretodo con respecto a la educación de los hijos, es cuando mas discusiones puede llegar a tener una pareja.

Es difícil cuando uno piensa una cosa y el otro piensa la contraria.

Además cada uno lleva su "mochila"  de experiencias, de vida, que mucho tiene que ver con la manera en que nos han educado y como hemos vivido nuestra infancia.

También, en cuanto a hij@s se refiere, a las madres nos sale un instinto animal, algo innato en nuestro ADN que nos hace "creer/pensar" que todo lo que les concierne se tiene que hacer a nuestra manera. 

Generalmente, es cierto que "el peso" (en el buen sentido de la palabra) mayormente suele recaer en nosotras. Supongo que mucho tiene que ver la gestación, esos nueve meses que llevamos a nuestr@s hij@s dentro y los primeros meses de vida, en los que el bebé pasa casi todo el día en brazos de la mamá. 

Yo tengo muchas diferencias con Delfín. Muchas. Pero muchas. 

A veces pienso que cada día que pasa mas. 😆

Es por eso por lo que últimamente tenemos que hablar mucho. 

Esto lo estamos poniendo en práctica cada día mas y mejor. Aunque a veces es muy difícil expresar lo que uno siente. 

A mi me cuesta mucho pedir ayuda, y como no la pido, a veces desbordo. 

Estoy intentando solucionar esto. 

Una de las cosas que mas me ha ayudado a conocerme y entenderme mejor ha sido hacer terapia. 

Así he podido profundizar en mis emociones, reconocerlas, expresarlas y sacarlas a la luz. En definitiva gestionarlas. 

Esto me ha ayudado mucho tanto a nivel individual como a nivel de pareja. 

Muchas veces, inmersos en el frenético mundo en el que vivimos, en el día a día no nos da tiempo a pararnos y escucharnos. Tampoco a disfrutar de nuestra vida como pareja. 

Como ya lo he contado en alguna ocasión, el postparto de Delfinete fue difícil. Sin el apoyo de Delfín, hubiese sido apocalíptico 😞. 

Ahora, después de un tiempo lo veo de manera diferente y pienso que si hubiese hablado mas, si hubiese contado mas, si me hubiese "permitido" tiempo para mi en vez de exigirme tanto, si no me hubiese olvidado tanto de la relación de pareja y quizá, si hubiese tenido otro tipo de parto (otro post) el puerperio de Delfinete habría sido diferente. O quizá no y es por lo que nos toca pasar las primerizas. 

En definitiva, de todo se aprende. Cuando me quedé embarazada de Unai, tenía claro que cosas no quería que me volvieran a pasar. 

La experiencia es un grado. 

Y una de esas cosas era la de no olvidar de cuidar esa parte de nuestra de vida, de nosotros como pareja. 

Es muy difícil, el ritmo de vida, el trabajo, los niños ... y las diferencias que asaltan en el camino. 

Pero al menos, soy consciente de ello. Y procuro recordármelo. 

Siempre hay cosas a mejorar, por supuesto. Día a día se aprenden cosas nuevas. 

Con respecto a la educación de los niños, puede que sea el tema con el que mas discrepemos, he estado muy a la defensiva. Y mas de una vez, Delfín me ha "llamado al orden" recordándome que somos un equipo y que sin consenso no hay acuerdo, que la educación de nuestros hijos es cosa de los dos. 

La verdad es que cuando conoces al que sin saberlo será el padre de tus hij@s no se habla de cuestiones tan importantes como la manera educar, el tipo de crianza ... 

Al principio son todo buenas intenciones pero claro, la teoría no es lo mismo que la practica y ponerse de acuerdo dos posturas distintas es complicado. 

Por eso tenemos que hablar. Mucho no, muchísimo. 

Creo que todos los días, si no es después de comer es después de cenar hay un breve pero intenso debate sobre temas relacionados con la crianza. 

Como dice el, es verdad que a mi me ha dado muy fuerte desde que nos embarazamos de Delfinete y todo me lo cuestiono. 

Quizá descubrir que hay otras maneras de hacer las cosas, no lo que se ha hecho siempre, gustarme y creer en ellas me ha llevado a ser bastante un poco extremista en algunas ocasiones. 

En fin ... que esto de la maternidad en realidad es la caña, porque te hace crecer cada día como persona. 

A mí me ha obligado a ir a terapia para hacer un autoconocimiento y así entender mejor mis emociones. 

Lo que me ha ayudado en mi relación de pareja y con mis hijos. 

Que ha repercutido en un aprendizaje diario. 

En definitiva a estar mejor conmigo misma. 

Lo que estoy intentando día a día es saber expresar como me siento, transmitírselo a mi pareja, hablar mucho. 

A veces no lo consigo, porque me cuesta, pero me he dado cuenta de que cuando lo hago fluyen mas las cosas. 

Así que, aquí va mi pequeño y humilde consejo: hablar. hablar y hablar mucho sobre todo y de todo. 
Cuanto mas,mejor, mejor para todos. (me acabo de recordar a Rajoy y su célebre: "cuanto peor mejor para todos ..." 😆).

¡Que tengáis buena semana!
















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