Un segundo atentado, en Cambrils. Durante la tarde de ayer, viendo imágenes del atentado en Barcelona, tengo que reconocer que sentí odio. Me recordé años atrás, cuando solo era una niña, después del colegio en el salón de casa de mis padres viendo en la televisión los atentados del 11 S.
Tengo las imágenes grabadas a fuego en mi cabeza. Me dejaron muy impresionada, no podía comprender como alguien, en nombre de la religión podía cometer esos actos. No entendía como se cebaron con gente inocente, gente que estaba en su puesto de trabajo, cumpliendo con su labor, viviendo su vida.
Tampoco entendí nunca como tres años mas tarde, un 11 de Marzo de 2004 el terrorismo atacó de nuevo el mundo, esta vez muy cerca, tan cerca que me vi intentando contactar con gente que conocía y podía estar en las estaciones de Cercanías afectadas.
Aquí, a pocos kilómetros de mi casa, en mi ciudad, un atentado. Igualmente no podía creerlo. Vas tan tranquila a trabajar o a casa, o a estudiar, como todos los días, la misma rutina, el mismo trayecto. Vas viviendo tu vida. Y de repente, un atajo de fanáticos locos deciden por ti que ese es tu último día. Que nunca más vas a volver a hacer ese trayecto. Que nunca mas vas a volver al trabajo, o a casa o a estudiar. Que nuca mas vas a volver a ver a tu familia, a tus hij@s, a tus amigos. Que nunca mas vas a vivir.
Así lo han decidido ellos.
Y hoy un día después de los atentados de la ciudad condal, sigo sin entenderlo.
Pero ayer sentí odio. Se me durmieron las manos y tenía el cuerpo tenso. Se me aceleraba el corazón, bombeaba sangre muy rápido como si quisiera mandar información al cerebro, intentando explicar lo que estábamos sintiendo.
Pero no hay explicación. No tiene sentido. No tienen derecho a hacernos esto.
¿Quienes se han creído? ¿Que poder tienen para matar? ¿En qué momento se les cruza el cable y deciden acabar con la vida de personas inocentes?.
Nueva York, Berlín, Bruselas, Niza, Madrid, Barcelona ... ¿qué está pasando? .
Quieren infundir odio, terror, miedo. Quieren hacer daño en el mayor número de ciudades, al mayor número de personas, atacando a los gobiernos mediante la muerte de gente inocente.
Podría definirlos con un sin fin de palabras, blasfemarlos, insultarlos. Y siempre me quedaría corta.
Prefiero decir panda de locos fanáticos, radicales extremistas, terroristas sin alma, sin moral, sin corazón.
No quiero que mis hijos me vean hablar con odio.
Cuando salieron las imagenes en la tele, veía carritos de niñ@s, y me dije que perfectamente podrían ser mis hijos. Que perfectamente nos podría haber tocado a nosotros. ¿Y si en vez de ayer en Barcelona hubiese sido la semana pasada en Galicia, donde estábamos pasando unos días?, ¿Y si ayer hubiese sido en El Retiro donde pensábamos pasar la tarde en lugar de en las Ramblas?
¿Estamos a salvo? ¿Eso es lo que quieren? ¿Que no nos movamos de nuestras casas para evitar así seguir con nuestras vidas y someternos a su ideología?
Esto es una dictadura del terrorismo.
Es horrible.
Me pregunto qué le explicaré a mis hijos el día que me pregunten por las atrocidades de este mundo.
Me preocupa contarles la verdad pero nunca les contaría una mentira ni adornaría lo que no es.
Ayer, mientras su padre y yo seguíamos la última hora en la tele, Delfinete jugaba a la plastilina ajeno a todo lo que estaba pasando. Ajeno a cualquier maldad, a cualquier tipo de odio.
Le miraba de reojo por si levantaba la vista y se fijaba en las imágenes. Miró a la pantalla un par de veces pero no le llamó la atención a pesar de que salían ambulancias y policías.
Y menos mal porque en ese momento, si me llega a preguntar qué pasa, no habría sabido qué contestarle.
Igual es muy pequeño para decirle que hay gente mala que se dedica a matar a otras personas.
¿Como gestionaría un niño de casi tres años eso? ¿Entendería algo?
Un niño de casi tres años no sabe de odio. No entiende de muertes, asesinatos, terrorismo, ideologías, horror.
Claro que, llegados a este punto, yo con 29 años tampoco lo entiendo...
Pero entiendo algunas cosas... :
Después de la atrocidad cometida ayer no caigamos en el error de meter a todos en el mismo saco.
NO sembremos mas odio, no seamos ignorantes.
Y por favor, no relacionemos a los refugiados con los actos terroristas de esta panda de radicales. Que ya he visto por las redes sociales imagenes sin fundamento y cargadas de racismo.
Tenemos que ser conscientes de que esos mismos refugiados han huido de su país por el mismo tipo de terrorismo que ayer azotó el nuestro.
También me queda claro que en este tipo de situaciones debemos contribuir a NO difundir las imágenes sobre lo que está ocurriendo. Por respeto a l@s profesionales que se están jugando la vida en ese preciso momento y por respeto a las victimas, herid@s y sus familias.
Las redes sociales están para informar y para comunicarnos. No para difundir imágenes de atrocidades.
Y por último, después de lo podrido que está el mundo, después de toda esta ola de actos terroristas tanto fuera como en mi país, a mi nación, a mi gente, me queda clarísimo que lo único que nos puede salvar es seguir educando a nuestros hij@s en el amor.
Enseñarles a tolerar.
Enseñarles a no ser racistas, ni xenófobos.
Enseñarles a ayudar a aquellas personas que lo necesiten.
Enseñarles el respeto por todas y cada una de las personas que hay en este mundo, al igual que, muy importante enseñarles que tienen que respetarse a ellos mismos.
Enseñarles el bien y el mal. Habrá actos cotidianos en los que no sabrán distinguir lo que está bien de lo que está mal, tendrán una época en la que estarán en el límite. Pero no me refiero a eso. Me refiero a mirar lo que está bien y lo que está mal de cara al mundo. A ser justos. A mirar de frente a las injusticias y no quitar la cara.
En definitiva a amar. A mar y ser amados.
Algún día hijos míos, os explicaré que es lo que está pasando en este mundo.
Algún dia os explicare que si por desgracia os veis en alguna situacion parecida no saqueis el movil mas que para pedir socorro. Y que ofrezcais vuestro apoyo y ayuda en la media que podais.
Algún día os explicaré que nuestras fuerzas de seguridad, policías, mossos...se juegan la vida cada día y más en.estas situaciones.
Algún día les explicaré que los profesionales sanitarios nos salvan la vida o hacen todo lo posible.
No mas terrorismo. No mas odio.
Hoy miro al cielo por las victimas y heridos en los atentados de ayer en Barcelona. Condeno los actos terroristas y a los terroristas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario