En esta sociedad en la que vivimos, rodeados de gente, conectados a la tecnología, pudiendo contactar en cualquier momento con el mundo, teniéndolo casi todo al alcance de tan solo un clic, ¿por qué muchas madres nos sentimos solas en algún momento de nuestra maternidad?.
Ya sea durante el embarazo, en el parto, después de éste durante el puerperio o en alguna etapa del crecimiento de nuestros hij@s, las madres podemos experimentar un sentimiento de soledad.
Las dudas, los cambios físicos y emocionales, las subidas y bajadas hormonales, la presión que se ejerce en nosotras a la hora de cuidar a nuestr@ niñ@ sin dejar de ser la mujer eramos, el cambio que supone en nuestra relación de pareja la llegada de un/a bebé, la baja por maternidad, la vuelta al trabajo, ponerse en forma, recuperar la figura y hacer las paces con tu cuerpo después del embarazo, volver a tener sexo ...
Son muchas las causas, en diferentes tiempos.
Normalmente todo pasa, todo llega.
Después del embarazo las hormonas cambian, suben y bajan cual montaña rusa. Estás cargada de amor y de alegría pero en cualquier momento pasas a un llanto y tristeza desconsolada. Es normal.
No sabes si tu pequeñ@ llora por hambre, porque tiene sueño, porque tiene un gas...y te desesperas. Normal.
Te molestan los pechos cuando te sube la leche, sientes que te pesan. También normal.
Te han salido grietas y al mamar te duelen (esto es muy común pero NO es lo normal, si duele es que no hay un correcto agarre). Si recibiéramos mas información sobre lactancia materna, esto no pasaría. De ahí la importancia de un grupo de apoyo a la LM.
Estar agotada y no saber cuanto ni cuantas veces a mamado el/la bebé pero sabes que lo ha hecho por las manchas (y el olor) de leche en la sabana. Normal.
Mirarte en el espejo y no reconocerte. Y lo que es peor y no debería ser, mirarte y no gustarte lo que ves. Muy normal. (Que pena que no nos sintamos preciosas después de hacer algo tan bonito como dar vida).
Llorar con las primeras vacunas que le ponen a tu peque, dudar si está bien alimentado porque en los
Temer la primera visita con la matrona después del parto por si vuelve a explorarte. También normal.
Los eternos días en casa, entre toma y toma, pises y cacas, eructitos y vómitos, tareas varias... quedarte sola y ponerte a llorar sin saber exactamente por qué. Es lo normal.
Desear comenzar a trabajar y cuando llega el momento desear no volver. Normal.
Echar de menos estar sola, echar de menos tu vida sin hij@s, querer volver a salir de fiesta, a tomar algo sin llantos, pañales y juguetes, dormir del tirón...(la lista es larguísima) y sentirte culpable por pensarlo. Normal.
Tener dudas y miedos o no tener ganas de volver a tener relaciones sexuales. Muy normal y una pena que no se hable.
Sentir que no puedes mas, que no lo estás haciendo bien, reír, llorar, sentir miedo, tener dudas, estar feliz y triste, estar agobiada ... todo esto y mucho mas es NORMAL.
La maternidad no es un camino de rosas. Sería mucho más fácil si contáramos con una tribu que nos dijera que todo esto que estamos sintiendo, que todo esto por lo que estamos pasando es normal.
Y pasajero.
Y que no dura en el tiempo.
Y que todo pasa y todo llega.
Que los días son largos pero los años cortos (cita de mi admirada Bei de Tigriteando ).
En la mayoría de los casos contamos con el apoyo de la pareja (bendito apoyo en mi caso), la familia ... pero en muchos otros nos podemos encontrar solas, o bien porque físicamente no tenemos a nadie cerca o bien porque emocionalmente no estamos acompañadas.
Además nuestras madres (y mucho menos nuestros padres) cuando dieron a luz no recibieron información sobre LM por lo que muchas nos encontramos con que no se ha podido transmitir ese valiosísimo legado entre madres e hijas.
Ahora hay mucha información en las redes sociales sobre partos naturales y respetados, sobre LM, sobre grupos de apoyo, crianza y recursos para los peques ... pero todo es a través de una pantalla.
Por todo esto, tengo la
Normalmente estos grupos surgen con la iniciativa de una o varias mamas, en algunos casos contando con el apoyo de algún/a profesional sanitario, funcionando a través de redes sociales y creando una tribu virtual (mucho grupo de Whatsapp) y real a medida que el grupo va creciendo y haciendo encuentros normalmente semanales o mensuales.
En mi caso, el grupo de apoyo de Parque Coimbra ha sido mi tribu virtual con el segundo embarazo, puesto que con el primero no tuve la oportunidad de unirme a ninguno.
Cuando me ha asaltado la duda, se acercaba el parto, los cólicos, la mastitis ... he pedido información o consejos y siempre hay otra mamá que ha pasado por lo mismo y puede darte apoyo e información.
Es bonito contar con este tipo de apoyos. Un grupo de mamis preciosas que siempre tienen palabras de ánimo para las demás.
Que cuando las fuerzas flaquean y temes no saber hacerlo bien, hay mensajes de ánimo.
Que cuando crees que lo estás pasando mal, aparece alguien que está peor, y entonces te das cuenta de que todas pasamos mas o menos por lo mismo, y la conversación acaba en risas y anécdotas divertidas.
No tengo el placer de conocerlas personalmente, fíjate que cosas, pero siento que de ese grupo puedo sacar toda la información posible y que siempre van a estar ahí para resolver las dudas.
Mamis veteranas, mamis recientes, mamis de aquí y de allí, mamis que solo leen, mamis que hablan mucho y otras que hablan poco, mamis de un@, de dos y de tres (¡valientes!), mamis administradoras (gracias Silvia, hacer una labor muy bonita, pocas veces te lo decimos 😉) que siempre contestan, mamis que se conocen entre ellas y mamis que no ...
A todas ellas gracias por formar parte de este grupo tan bonito y diverso, lleno de sabiduría.
Ahora que llega el mes de septiembre y comenzamos nuevo curso, con sus rutinas pero también con sus nuevos proyectos, me gustaría darle más impulso al grupo de mamis que hay en Villa.
A ellas si que he tenido el placer de conocerlas, aunque muy poco. Seguro que podemos hacer un montón de planes y actividades para las familias.
Y un proyecto super bonito, que me ha encantado desde el principio ha sido poner en marcha un grupo precioso, con mamis y no mamis preciosas, valientes y sabias en la guarde de mi hijo.
Un grupo de mujeres que, aunque pocas veces porque ya digo que es de "reciente creación" nos hemos reunido para charlar, conocernos y darnos apoyo.
Un espacio para nosotras, no siempre fácil de compaginar, en el que además de con nuestra maternidad, nos encontramos con la mujer que somos.
Es precioso saber que en la guarde de tus hij@s puedes contar con este tipo de iniciativas tan necesarias (gracias Paloma por ponerlo tan fácil, gracias Gema por esta iniciativa 😍, y gracias a todas las mujeres que hemos ido pasando por las reuniones, contando nuestras alegrías y nuestras penas, hablando desde lo mas profundo, compartiendo tanto en tan poco tiempo .... sois, somos muy valientes). ¡Y tenemos un nuevo curso con muchas cositas que hacer y programar!
A todas las mamis que puedan leer esto, a todos los papis y familias, os animo a que creéis vuestra propia tribu, ya sea virtual o real.
Que bonito sería que mis hijos en un futuro contaran con una red de apoyo que no juzgue, que posea información sobre la maternidad real, no la rosa, que puedan saber que siempre habrá mas personas que como ellos, están criando, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Una red de apoyo que sea iniciativa de los centros de salud, que se apoyen estos grupos de crianza y apoyo a la LM, que no tengan que recurrir a un buscador en la red para obtener información. Un grupo de apoyo que sea natural y espontáneo en el lugar donde vivan.
Que labor más bonita y que importante son los grupos de apoyo.
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