lunes, 16 de octubre de 2017

Control de esfínteres: nuestra experiencia

Pues desde hace unas semanas parece que ya está totalmente superado el tema del control de esfínteres. 🙌

En este post os cuento lo que me ha enseñado Delfinete en su proceso de dejar el pañal, porque si, ha sido el quién ha decidido el momento de dejarlo. No nosotros, ni la guarde, ni el cole.

No hemos seguido ningún método ni ninguna filosofía pero siempre hemos pensado que cuanto mas activo e involucrado esté el niño en todo lo que a el le concierne será mejor.

Ha sido un proceso largo desde que empezó a mostrar interés hasta que lo ha dejado totalmente, pero muy respetuoso y muy consciente.

Con esto quiero decir que si seguimos el ritmo del niñ@ nos será mucho mas fácil que estar intentándolo varias veces sin estar preparado, con retrocesos, con agobios ... Son ell@s l@s que nos va a indicar cuando. Solo hay que estar al loro de las señales y respetar su ritmo.

Tampoco significa que halla sido fácil, ni de color de rosa, pero a toro pasado me alegra de haberlo vivido así y al menos ya estamos preparados para saber llevarlo con el pequeño.

Cada niñ@ es diferente, por lo que cada un@ llevará un ritmo distinto.

Os lo cuento.

Voy a empezar contando que desde que Delfinete empezó a sostenerse sin ayuda (al rededor del año) le cambiaba el pañal de pie. Para mí era mucho mas fácil cambiarle así que tumbado. Aunque hubiese 💩, con un poco de maña y rapidez sus cambios de pañal eran así. Fue cuestión de comodidad para mí y de hacerle partícipe a el.

Mas tarde leí los beneficios de cambiar el pañal de pie en la web de Marta http://www.pequefelicidad.com/ y me alegré de haber seguido mi intuición.

Desde ese momento Delfinete empezó a mostrar interés por el contenido del pañal (nos pedía verlo), entraba y salía del baño cada vez que nosotros lo utilizábamos, señalaba la taza ... Así nos pasamos un año entero hasta que cumplió los dos en octubre.

A principios de este año, sobre el mes de febrero, compramos un orinal, normalito, sin parafernalias. Con la idea de que se fuera familiarizando con el y que cuando estuviera listo lo empezara a utilizar.

Había veces que decía caca o pis e íbamos corriendo al orinal aunque ya se lo había hecho. Pero ya nos dimos cuenta de que empezaba a relacionar el orinal con las ganas de hacerlo. Otras veces si que llegábamos a tiempo y lo hacía.

Tengo que decir que según las recomendaciones de "quitar el pañal" que suelen decir, no cumplimos ni una, empezando porque según esos consejos no era el momento adecuado pues nos habíamos ido a vivir a casa de mis suegros temporalmente, mudanza, obra, ya estaba embarazada de Unai, pleno proceso de destete ... por eso digo que el momento de dejar el pañal lo deciden l@s peques, no nosotros ni las circunstancias. Si Delfinete se hubiese guiado por esas "recomendaciones" habríamos tardado bastante mas ...

Un mes mas tarde mas o menos el niño se despertó con el pañal seco de toda la noche. Me hizo mucha ilusión y me impresionó bastante, lo hablé con el mientras se lo quitaba y nos preparamos para ir a la guarde. Esto pasó un par de noches mas de manera esporádica.

Esto iba en marcha, despacito, a su ritmo por lo que dejamos pasar el tiempo.

Fue su profe de la guarde la que nos avisó de que allí pedía pis, caca e incluso se levantaba de la siesta con el pañal seco, sin embargo, en casa no lo pedía y se enfadaba cuando queríamos cambiarle, algo que no había pasado nunca.

A partir de aquí vino un tiempo un poco extraño y complicado. En la guardería todo marchaba bien pero al llegar a casa no quería ni orinal, ni baño, ni cambiarse, era una lucha cuando queríamos quitarle el pañal sucio.

Hablamos mucho con el sobre el tema del pañal, le preguntábamos si quería ponérselo o no y hubo días que no quiso ir a la guarde con el ... pero con nosotros, seguía haciéndoselo encima. Ahí descubrimos que ya era consciente de cuando tenía ganas de hacer pis o caca e incluso de aguantar las ganas hasta llegar al baño.

Dejamos pasar unas semanas mas y a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa, al ver que ya controlaba las ganas e incluso iba el solito al baño, la profe nos dijo que debíamos de aprovechar el momento.


Así que empezamos a llevarle a la guarde sin el pañal, el tan contento. Pero luego era llegar a casa, y al momento, hacérselo encima.

Yo tengo una teoría con respecto a esta parte del proceso, y creo que en clase se motivó e imitó a sus compañeros que ya no llevaban pañal a ir al baño, se sentía autónomo y "mayor", sin embargo en casa, no quería "hacerse mayor".

Así estuvimos un tiempo hasta que poco a poco los escapes de pises y cacas se fueron reduciendo, hasta que estuvo mas o menos controlado. Por la noche si seguía llevando pañal porque la mayoría de los días se levantaba mojado.

Peeeeeero nació Unai en mayo y hubo un retroceso. Esto era algo normal, con lo que ya contábamos. Y vuelta a hacerse pis encima. Lo llevamos lo mejor que pudimos todos entre puerperio, bebé recién nacido, niño de dos años y medio ... jejeje.

Y entre unas cosas y otras una noche en junio, se nos olvidó ponerle el pañal. Se levantó seco. Y a partir de ahí, a dormir con calzoncillos. Y seco todas las noches hasta que .... ¡ha empezado el cole! Y vuelta a hacerse pis por las noche. Algo que es totalmente normal y que también sabíamos que podía suceder.

Pero parece que ya hemos vuelto a la normalidad y hemos superado este proceso.

Durante el camino nos hemos apoyado en libros sobre dejar el pañal y cacas. Y obre todo, de mucha comprensión y paciencia.

Este proceso me ha enseñado a que es el niño quién decide cuando está listo para dejar de llevar pañal, es cuestión de madurez, y cada un@ lleva su ritmo.

Por supuesto, es cuestión de tiempo. Ha sido largo y en alguna ocasión duro, pero al final tod@s l@s niñ@s dejan el pañal. (Niñ@s san@s, sin alguna enfermedad que realmente lo impida).

Y por último, confiar en vuestr@ hij@.

¡Así que mucho ánimo a l@s que estéis pasando por ello y paciencia!






3 comentarios:

  1. Me encanta la última foto jaja, es total!! Gracias por compartir, nosotros con Lucas también vamos poco a poco, dando unos días un paso adelante y otros días un paso atrás. Un beso

    ResponderEliminar